viernes, 27 de julio de 2012

"Y EL HOMBRE LLORÓ", JOHNNY VENTURA DERRAMA LÁGRIMAS DE EMOCIÓN AL CONCLUIR SU MUSICAL


Johnny Ventura irrumpe en llanto por el final cargado de emociones

Escrito por: José Rafael Sosa
“Johnny, el musical”, presentado anoche en función especial de prensa y patrocinadores, tuvo cinco  aliados para convertirlo en un espectáculo disfrutado intensamente, e incluso, llorado  con intensa emoción por el propio Johnny Ventura, el productor y artista Antonio Melenciano y decenas de personas fanáticas y vinculadas al Caballo Mayor, con aquel final cargado de una emotividad tan espontánea por su sello de justicia pública para reconocer la trayectoria de un artista que  amplió las perspectivas del merengue.
El primer aliado era el tema (Johnny Ventura), que garantizaba por sí solo adhesión incondicional de quienes le siguen y respetan y que anoche se empoderó por la presencia del homenajeado a pocos metros del escenario.
En segundo lugar,  la música en vivo, de parte de un grupo selecto de músicos y tremendamente bien ubicados, que dieron un magnífico encuadre musical a los éxitos del Combo Show. Esos músicos aportaron el “color” de la música de Ventura, y la dejaron sentir gracias a su desempeño profesional en cada uno de los instrumentos.
El tercero fue el vestuario de época y algunos de los aprestos escenográficos, que recrearon el ambiente de la infancia y la adolescencia de Ventura.
El cuarto fue el sorprendente desempeño vocal  Pura Tayson y Glemmer Pérez, sopranos, como madre y abuela de J. Ventura. Particularmente la Tayson se lleva las palmas por su desempeño adicional  como bailarina y actriz. Nos dejó boquiabiertos. Nunca la habíamos visto tan fresca, audaz e integrada a un trabajo de género popular. Verla a ella justifica cualquier  de los fallos técnicos, que deben estar siendo corregidos hoy.
Y finalmente,  la coreografía, de Yessenlly Marte, quien acaba de elevar sus bonos profesional al lograr un  casi indescriptible desempeño grupal: coordinación plena aún en los giros más acelerados, fuerza visual a partir de una entrega al ritmo, intensidad y sensualidad bien manejadas por estos danzantes.
Esta actuación aporta un valor singular  en sí mismo al musical que lo dignifica y lo hace representable en cualquier gran espectáculo de cualquier sala del mundo.
La Marte, una de las más lucidas por su estelar actuar en el grupo, se pudo haber ido tranquila a dormir, tras las lágrimas generalizadas y justificadas de aquel emotivo final.
Lo que cuesta
El gran héroe artístico de la noche sin dudas que es Antonio Melenciano, quien tuvo la idea inicial, le dió calor y coordinó todos los talentos para llevarlo a escena, creando un interesante precedente en la dirección del género musical a partir de temática dominicana, un handicap que presenta esta expresión tan compleja y difícil, que desborda cualquier buen intento de hacer un trabajo serio.
Mejorar, mejorar
El trabajo   debe ser  revisado  para que no resulte largo. Hay escenas de la infancia de Ventura que podrían ser prescindibles. Hay que rebajarle 50 minutos.
Por ser prácticamente un ensayo general hubo situaciones que se espera no se presenten en las funciones restantes.
Hubo fallos en la disponibilidad a tiempo  de utilería y escenografía.
La dirección actoral tiene que corregir algunas  entradas o salidas a destiempo de los talentos de soporte, incluyendo las salidas de Jandy Ventura, sin abandonar  el aura el crucial personaje central que representa. El sonido  debe ser atendido como una prioridad de producción. Igualmente hay que revisar el diseño de luces.
A verlo
El musical sobre la vida de  Johnny Ventura se presta para ser visto por toda la familia, a la cual se le dedica su mensaje de superación y el ejemplo de este hombre. Melenciano se ha lucido y evidencia su talento.

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